Preparados…listos…, ¡a comprar! Llegan las ofertas más suculentas de la temporada de invierno y no podemos perdernos los tesoros que se pueden encontrar a precio de “chollo”.
Sí, el “Black Friday” o “viernes negro”, como lo conoceríamos los de Cervantes, llegó ya hace años a nuestro país para quedarse…y prolongarse.
Como ya muchos saben, corresponde a una expresión sajona que se refiere al viernes posterior a “Thanksgiving” (ya que vamos a adoptar la lengua extranjera, hagámoslo hasta el final) o “Acción de Gracias”. Se refiere por tanto a una tradición originada en Estados Unidos (o USA) hace ya décadas, que pretende adelantar las ventas de las fiestas navideñas (Christmas Time), impulsadas con grandes ofertas y descuentos.
Con el boom del comercio online, esta tradición tan norteamericana, se ha extendido por todo el planeta, de forma que hoy día, casi todas (por no decir todas) las tiendas y “marketplaces” (otra vez el inglés) que se precien, cuentan ya con estas promociones en la que esperan facturar cantidades importantes.
Casi todos los sectores se han apuntado ya a esta fórmula imparable en nuestro modo de consumo, de forma que podemos contar con promociones “black” en casi cualquier tipo de producto o servicio: alojamientos, billetes de avión, automóviles, cultura, moda, cosmética, bricolaje, alimentación, farmacia, óptica, tecnología… y todo tipo de servicios.
Los mensajes se han adaptado a ello: black prices, black week, black days, descuentos black, el mejor black de la historia, black edition…
El caso es que uno de los días más esperados para las compras, ha llegado para quedarse… y alargarse. Y es que si bien otros años empezaban las ofertas una semana antes, este año, caracterizado por la crisis sanitaria que todos los países están padeciendo, los descuentos amparados en esta “promo” prenavideña han comenzado a verse ya casi antes del 1 de noviembre. Un ejemplo de esto, son las ofertas que ha adelantado el gigante Amazon desde el 26 de octubre, un mes antes de la fecha indicada.
La dichosa pandemia, el coronavirus, el covid19…, esta situación tan distópica como real, nos ha hecho apretarnos el cinturón y contener el gasto, por lo que pueda pasar y por lo que ya está pasando. Sin embargo, gracias al fenómeno Black Friday, se espera que las ventas online se disparen considerablemente.
Según el estudio del Observatorio Cetelem, el gasto medio previsto por los españoles en la próxima cita de compras online es de 251€, tan sólo un 4% menos que el año 2019. Si bien, el 96% de los consumidores afirman conocer ya este evento, se han reducido en un pequeño porcentaje el número de personas que aseveran que no comprarán nada (ya veremos…).
Otro estudio elaborado por IAB Spain, confirma lo que ya suponíamos. La situación actual ha dado otro impulso más al comercio electrónico (e-commerce, you know…) y esto nos lleva a contemplar un futuro en el que pasemos de un 52% de compras online a un 78%, respecto a las tiendas físicas. Si a ello sumamos, que un 59% de personas confirman que sobre todo esperan a periodos de rebajas, promocionales, etc, como el BF, la tendencia pasa a ser consolidada.
Como estos datos son públicos y notorios, son una realidad que marcas y empresas conocen, y todos quieren ganar la carrera, desde finales de octubre, nosotros, los consumidores, recibimos inputs (otro vocablo inglés) cada día para que no se nos olvide comprar. Así que hoy, 20 de noviembre, que aún quedan unos días hasta el 27, estamos seguros de que las ofertas y premios a nuestra fidelidad consumidora llegarán a través de todos los canales online conocidos. Ya no es cuestión de esperar al viernes, porque el Black Friday, ya no es viernes.