Llevaban años de incursión en el mercado, pero en estos últimos años su crecimiento ha sido imparable. Unido a la crisis sanitaria generada por el Covid-19, el negocio online vive actualmente una época dorada.
1- Evolución de los ecommerce
Las ecommerce han llegado para quedarse y las cifras lo confirman. Actualmente el comercio online factura cerca de 11.000 millones de euros en España y, según datos recientes, las ventas en 2019 han crecido un 28,6% con respecto al año anterior.
Como se puede apreciar en el gráfico, desde 2015 se observa una tendencia al alza de este tipo de negocios, que espera continuar en los próximos años.
*Nota: los datos del año 2020 y 2021 son estimaciones basadas en el crecimiento de los años anteriores.
2- Tienda física vs Tienda online
Para nadie es un secreto que utilizamos Internet como una herramienta de ocio y negocio: según datos del informe “Digital 2020: Global Digital Overview” el 60% de la población mundial entra en internet a diario.
Por tanto, contar con una tienda online implica aprovecharse de las ventajas que brinda este nuevo paradigma social que nos ha tocado vivir. Si bien una tienda física se rige por un horario comercial (8h-10h/día, festivos…etc.), una tienda online está abierta las 24h del día y los 365 días del año. Un claro ejemplo de esto lo podemos observar en la crisis sanitaria generada por el Covid-19: mientras que las empresas que pudieron vender sus productos en la web consiguieron mantener unos ingresos mínimos o incluso mejorar sus ratios de venta (según un estudio hecho por Doofinder el e-commerce español se multiplicó por 2,5 desde el inicio del Estado de alarma), los que carecían de este servicio perdieron totalmente la posibilidad de vender, al verse obligados a cerrar sus tiendas físicas.
En el siguiente gráfico, podemos apreciar el volumen de compra de las e-commerce por sectores. El sector turístico destaca considerablemente por encima del resto con un 15,6% del total de la facturación, seguido del transporte aéreo (9,9%) y las tiendas de ropa (5,1%).
A día de hoy, cualquier empresa que quiera sobrevivir necesita ofrecer una buena imagen en Internet. Eso implica ser activos en redes sociales, publicar contenido de calidad con frecuencia y disponer de una página web atractiva. En el caso de las e-commerce es muy importante que todos estos apartados (redes sociales-contenidos-página web) estén funcionando perfectamente coordinados para lograr el objetivo final: vender.
Esto no significa apostar al 100% por la tienda online, de hecho, lo más recomendable para la mayoría de negocios es combinar el negocio tradicional con el online. Está bien mantener la cercanía que aporta tener una tienda física y tener contacto con tus clientes de forma directa, no obstante, por muchos establecimientos que tengas, nunca podrás llegar a tantos clientes como a través de una tienda online.
En esta combinación de negocio tradicional-online, tiene que ver el factor confianza. Durante muchos años, los usuarios temían que a través de una compra online les robaran sus datos bancarios o que la tienda fuera un fraude. El hecho de disponer de una tienda física le aporta al cliente esa sensación de seguridad, tan importante a la hora de vender tu producto.
3- Tipos de ecommerce
Es importante destacar que esta nueva forma de hacer negocios no es única y tiene tantas variedades como tipos de empresas:
· Tienda online en donde el cliente dispone de un catálogo y un carrito virtual para realizar sus compras,
- Tienda integrada dentro de una web o un blog que sirven para explicarle mejor al cliente los productos que puede adquirir,
- Tienda integrada a la web corporativa en donde el cliente tiene una sección de productos y compra,
- Dropshipping: son tiendas en donde la tienda solo se encarga de la distribución del producto (compra el producto a otra empresa y luego se vende al cliente sin hacer ningún cambio ni mejora)
- Marketplace: plataformas externas que ponen en contacto a vendedores y clientes (sería lo más parecido a un centro comercial online), son probablemente las más conocidas: Amazon, Ebay, AliExpress, Fnac, etc.
- Redes sociales: en este caso también podrían ser consideradas como Marketplace, pero hacemos una excepción pues la idea principal de las redes sociales no es la venta online. Si que se podría incluir Facebook Marketplace (un servicio que ofrece Facebook para la compra-venta de producto entre particulares de modo rápido y sencillo) o Instagram Shopping (una nueva herramienta creada por Instagram en 2016 que permite a las empresas etiquetar productos en las fotografías y videos para que el cliente pueda acceder a su compra).
4- Conclusiones
Apostar por las e-commerce tiene garantías de éxito aunque, como todo, se necesita tiempo y una pequeña inversión. En Sicom creemos firmemente en esta idea, por eso ofrecemos nuestros servicios a todos aquellos que estén interesados en proyectos relacionados con la venta online. Nuestro servicio personalizado incluye desde la programación y diseño de la página web y un análisis del soporte que sería necesario, hasta las estrategias de marketing y publicidad más efectivas.
Si estás interesado, no dudes en contactar con nosotros.