Si preguntamos qué es la Teoría de la Evolución, lo más probable es que la mayoría conteste “La supervivencia del más fuerte”, pero no fue eso lo que Charles Darwin quiso decir, para Darwin la supervivencia no dependía ni de la fuerza ni de la inteligencia, sino de la capacidad de adaptación, es decir “la supervivencia del mejor adaptado“.
Cuando hablamos de la transformación digital de las empresas, estamos hablando de “adaptación”; los que mejor se están adaptado a un nuevo entorno social, económico, serán los que sobrevivirán. Pero, ¿qué es y en qué consiste la transformación digital?.
Pongamos un ejemplo, hace unos días un amigo abogado me comentaba su problema con el correo electrónico, al que accede desde diferentes dispositivos y programas, por un lado desde el ordenador de su despacho, pero también desde su smartphone. En cuanto a al software usa un conocido gestor de correo pero también un gestor de mail que es parte de un software de gestión para despachos de abogados. Este cóctel de hardware y software le trae varios problemas: por un lado, la pérdida de tiempo y la confusión de descargar y marcar como leídos correos ya leídos; por otro, no tener unificadas las bandejas de enviados, los contactos o el calendario. De poco sirve tener los mejores dispositivos y un software potente e incluso especializado, si no responde a las necesidades y tareas que su realidad le exigen.
La digitalización va mucho más allá de renovar sistemas informáticos o invertir en complejos CRM, no es crear una tienda online con expectativas de vender en el último rincón del mundo, no es tener un LinkedIn, Twitter o Facebook. La transformación digital no es comprar tecnología.
La digitalización es cambiar el modelo de trabajo con unos objetivos definidos y una hoja de ruta clara. La digitalización toca todos los ámbitos de una empresa o negocio, desde los procedimientos del día a día, en los que la tecnología se debe complementar y mejorarlos; hasta los Recursos Humanos con trabajadores abiertos a formarse digitalmente, no podemos seguir trabajando con hojas de Excel donde los datos no están actualizados con diferentes versiones de un mismo documento y no saber cuál es la actualizada. La digitalización no es llenar de contenidos y bromas los perfiles en redes sociales, la digitalización debe ayudar a mejorar la imagen de nuestra empresa, una pyme recién creada no necesita una estrategia de ventas y fidelización, ya que al principio va a vender poco o nada por un simple hecho: nadie la conoce, y la mayor necesidad de una empresa que está en pleno proceso de lanzamiento es darse a conocer.
Nuestro entorno, nuestros amigos, nosotros mismos ya estamos digitalizados, ya no sirve ir cambiando poco a poco diversos aspectos para digitalizar nuestra empresa, es necesaria una transformación digital de la empresa desde la base, resumirlos en un post sería banalizar la cuestión, ya que cada empresa, sector y personas son diferentes, pero sirva como orientación estos 5 puntos:
- Mejorar los procesos internos de la empresa que repercutirá en los flujos de trabajo y el ahorro de tiempo.
- Mejorar los tiempos de respuesta y la eficacia en la atención del cliente.
- Buscar nuevas vías de negocio que nos faciliten la implantación de herramientas digitales.
- Mejorar el servicio postventa, con el objeto de estar más cerca del cliente, tanto a través de redes sociales como cualquier otro medio.
- Invertir en la imagen y la marca de nuestra empresa, que nos ayude a darnos a conocer y a medio plazo gestionar un mayor volumen de negocio.